El cuadro de la infancia de Jesús ya está en Buenache de Alarcón tras su restauración

El lunes, 17 de junio, se Buenache de Alarcón recibió el cuatro de La infancia de Jesús que ha sido restaurado por la Diputación de Cuenca. Una cita muy especial a la que no ha querido faltar el presidente saliente de la institución provincial, Benjamín Prieto, que estuvo acompañado por el concejal de Cultura, Domingo Terencio, el párroco del municipio, José María Martínez Cardete, y dos técnicos del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Diputación.

Desde el Ayuntamiento han hecho hincapié en la importancia de mantener y arreglar el patrimonio cultural de Buenache de Alarcón, con la participación de todas las instituciones.

Restauración

Los técnicos del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales han dado algunos detalles de la restauración acometida, y es que este cuadro presentaba algunas pérdidas en la capa de pintura, que se encontraba muy craquelada, además de la oxidación del barniz, el oscurecimiento de la obra y los depósitos de suciedad superficial.

La obra

Los restauradores creen que este cuadro se puede datar entre los años 1650 y 1690, perteneciendo, por lo tanto, al barroco. Representa una estructura arquitectónica compleja, que denota un alto nivel de perspectiva y dibujo, lo que invita a pensar que podría tratarse de un autor perteneciente al ámbito de alguna academia o taller de un pintor importante, del estilo, por ejemplo, de los valencianos Vicente Giner o Vicente Salvador, especializados en dibujos con arquitecturas y la inclusión de varias escenas con múltiples personajes.

Una obra de cierta relevancia artística que ya pueden disfrutar los buenacheros en una de las capillas de su iglesia parroquial.

No se han podido olvidar de nuestro párroco, Antonio Chicote, fallecido hace unos meses, asegurando que la restauración de esta obra bien puede servir de especial homenaje a su persona, sobre todo, por su empeño e ilusión en la recuperación de este bello cuadro del siglo XVII, así como en la conservación y puesta en valor de la iglesia parroquial, declarada Bien de Interés Cultural (BIC).